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Cambio Climático y Psicología: Reflexiones desde Ecuador

Cambio Climático y Psicología: Reflexiones desde Ecuador

Verónica León-Ron

Hay mucho por hacer, pero también existe la certeza de que hay muchas personas con voluntad de aportar generosa y desinteresadamente para el bienestar de la población mundial.

El cambio climático es uno de los desafíos más importantes a los que nos enfrentamos como humanidad; las consecuencias de este fenómeno y cómo combatirlo son tópico de discusión frecuente. Constantemente vemos noticias de desastres naturales y cambios ambientales, sabemos que los gobiernos del mundo se reúnen para abordar el tema y generar compromisos; aun así, las acciones y la participación de la humanidad con esta causa no son suficientes.

El Ecuador, como muchas naciones, ratificó el acuerdo de París en el 2017 y, a partir de esa firma, se ha desarrollado un plan a cumplirse hasta el 2025 con el objetivo de proteger el medio ambiente y combatir el cambio climático; sin embargo, la implementación exitosa del plan requiere la cooperación de todos los sectores sociales, entre ellos, el sector profesional y la academia. Lastimosamente, el conocimiento acerca del cambio climático y cómo se puede aportar a esta lucha desde diversas perspectivas profesionales son limitados; así mismo, la débil interacción del Estado con la academia y los gremios profesionales entorpece el desarrollo interdisciplinario de acciones más efectivas (Toulkeridis et al, 2020). 

En este sentido, La Psicología en el Ecuador no ha logrado visibilizar con claridad cuál es su relación con el cambio climático, su rol en la lucha y tampoco las diferentes aristas desde donde puede actuar. 

Mi primer contacto con la necesidad de contemplar qué puede hacer la psicología por el cambio climático fue hace 4 años, en ese momento me encontraba coordinando un congreso sobre Psicología y Educación y uno de los trabajos presentados posibilitó el debate en el que se habló del impacto académico en los niños desplazados de sus comunidades producto de las consecuencias del cambio climático. Esta relación me llevó a buscar información y me encontré con una bien sustentada Psicología Ambiental y diversos estudios acerca de cómo el cambio climático tiene impacto directo en la salud mental.

Las preguntas para mí en ese momento fueron ¿Cómo no lo vi antes? ¿Hay colegas psicólogos y docentes de psicología que sí lo ven y lo socializan?  Por esa razón, a inicios del año 2020, tomé contacto con 35 colegas psicoterapeutas a los que les pregunté si consideraban saber qué era el cambio climático y sus consecuencias y si consideraban que pudiese haber una relación directa entre la salud mental y el cambio climático, 20 de ellos dijeron conocer medianamente lo que es el cambio climático, 6 mencionaron conocer poco y 9 dijeron conocer bastante del cambio climático y sus consecuencias; sin embargo, 31 mencionaron que no lograban encontrar relación entre cambio climático y salud mental. 

Así mismo, al ser profesora universitaria, consulté a 20 de mis colegas profesores en psicología  si consideraban saber lo que es el cambio climático y sus consecuencias, si contemplaban la relación de la psicología con el cambio climático y si incluyen esta temática en algún momento durante sus clases con el enfoque de cada una de sus asignaturas, 17 de ellos mencionaron conocer bastante acerca del cambio climáticos y sus efectos y 3 mencionaron conocer poco; 16 afirmaron que no lograban visualizar la relación entre cambio climático y psicología y apenas 2 analizaban críticamente esta problemática durante sus clases relacionándolo a sus asignaturas.

También me permití realizar una búsqueda a inicios del año 2021 sobre programas de maestría o de educación continua acerca de psicología ambiental o psicología y cambio climático en las páginas web de las universidades acreditadas en el país, el resultado fue que ninguna de las instituciones de educación superior con programas de psicología ofrecía nada acerca del tema.

Si bien este fue un primer sondeo muy básico, permitió asumir que, como yo, algunos (si no es que muchos) profesionales psicólogos en mi país no estamos conscientes del rol de la psicología en la lucha contra el cambio climático. Esta desconexión puede deberse a que, en países en vías de desarrollo como el mío, los retos en cuanto a salud mental y problemas sociales son tan variados y profundos que el cambio climático se puede percibir como un fenómeno importante pero no urgente y, a veces, invisibilizado por la forma aislada en la que aprendemos a interpretar dificultades como inequidad social, pobreza, violencia, etc. 

A la mitad del año 2020, tuve la inmensa suerte de ser invitada a participar de un grupo emergente de la American Psychological Association APA, dirigido por la Dra. Amanda Clinton, este grupo es la “Global Psychology Alliance” (GPA).  Allí se abordan, a través de reuniones periódicas, diversos desafíos emergentes en cuanto a salud mental y uno de estos desafíos es, principalmente, el cambio climático.

Pertenecer a este grupo significó, para mí, la posibilidad de poder aprender de profesionales con amplia experiencia en el tema, de expandir la percepción respecto a lo que la Psicología y los profesionales psicólogos podemos contribuir para combatir el cambio climático, de la importancia de la colaboración profesional internacional y la participación interdisciplinaria, también de la inmensa necesidad de que la psicología se vincule activamente con la política pública en cada nación.

Precisamente, en junio de este año 2022, se realizó en la Universidad de los Andes – Bogotá la convención “Psychology and Global Health: Leadership for Emerging Challenges”, en la que participamos 40 delegaciones psicológicas del mundo; con el propósito de analizar y desarrollar propuestas y una agenda de trabajo conjunto y mancomunado para apoyar las acciones de la psicología en torno a 3 de los objetivos de desarrollo de la Organización de las Naciones Unidas, específicamente: cambio climático, salud global y equidad en el cambio climático.

Una de las propuestas más interesantes y novedosas que el grupo GPA generó en el período 2021 – 2022, es el Learning Leadership Institute [LLI]. Este programa tiene como objetivo formar nuevos líderes en psicología con las habilidades, el conocimiento y el apoyo necesarios para impulsar la ciencia psicológica en sus respectivos países a través de procesos de mentoría y capacitación con pares más experimentados.

Esto lo considero un hito importante en la posibilidad de visibilizar esta temática en mi país, vincular a más profesionales y desarrollar propuestas en torno a ellas. Lamentablemente, en Ecuador no existe una única organización profesional psicológica que reúna y apoye a todos los profesionales psicólogos de distintas áreas y orientaciones, esto es una debilidad porque no se logra cohesión y fuerza en el desarrollo de propuestas de trabajo y promoción de la importancia de nuestra profesión.  

A partir de la participación en la GPA y en el LLI, he llegado a concluir que los principales desafíos para los psicólogos en el Ecuador son:

  • Difusión de la importancia de considerar a la psicología en las planificaciones gubernamentales para enfrentar el cambio climático.
  • Difusión de la necesidad de que más profesionales psicólogos nos involucremos en el conocimiento y acciones contra el cambio climático.
  • Generar espacios de discusión interdisciplinaria para desarrollar propuestas más integrales y efectivas.
  • Motivar y acompañar la formación en liderazgo de profesionales psicólogos, iniciando en las aulas de las instituciones de educación superior.
  • Creación de programas de formación continua que aborden el cambio climático con una perspectiva ajustada a la realidad ecuatoriana.
  • Promover la integración de los grupos y asociaciones psicológicas de mi país para poder construir acciones con objetivos comunes en torno a la psicología y sus aportes en diferentes ámbitos.

Hay mucho por hacer, pero también existe la certeza de que hay muchas personas con voluntad de aportar generosa y desinteresadamente para el bienestar de la población mundial, sé que hay voluntad de trabajo conjunto y oportunidades de integrar grupos profesionales de apoyo que acompañan, orientan, fortalecen y apoyan en las iniciativas para el bienestar común. 

Bibliografía

American Psychological Association APA. (s.f.). American Psychological Association. Recuperado el 2 de noviembre de 2022, de Global Psychology Alliance: https://www.apa.org/international/networks/global-psychology-alliance

Toulkeridis, T., Tamayo, E., Simón-Baile, D., Merizalde-Mora, M. J., Reyes-Yunga, D., & Viera-Torres, M. y. (2020). Cambio Climático según los académicos ecuatorianos – Percepciones versus hechos. La Granja. Revista de Ciencias de la Vida, 31(1).

doi: 10.30849/psinteram111 | Descarga la versión PDF del artículo

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